Tips para cocinar pollo, aprovecha al máximo sus nutrientes
Un buen menú diario siempre incluye buenas proteínas. Y un rico pollo forma parte de nuestra mesa en todos sus cortes y presentaciones.
Al preparar pollo solemos decidir en base a una receta o un antojo en particular de uno o varios en casa.
En este artículo te daremos pautas simples de considerar para que puedas dar un paso atrás y elijas la mejor forma de cocinar para que aproveches todos los nutrientes del pollo. Sin dejar de lado que resulte un delicioso sabor y con la mejor textura.
Antes de empezar, tengamos claro que nuestro objetivo es tener un pollo sabroso y jugoso. Es decir, queremos evitar a toda costa llegar a realizar algún paso que pueda secar o afectar su sabor final.
¿Qué debemos considerar al pensar en preparar pollo?
Lo básico, el origen del pollo. Un pollo de calidad tendrá los mejores resultados siempre. La frescura, textura, color rosado y buen almacenamiento refrigerado son puntos claves a tener en cuenta.
Segundo, su higiene. Si te preguntabas si era necesario lavarlo, la respuesta es no. Un pollo almacenado a temperatura de 4°estará libre de bacterias amenazantes. De haber alguna, será eliminada al ser cocinada correctamente.
Tercera consideración, el corte. Un corte con grasa o sin grasa. Pecho o encuentro. También define si usarás o no la piel del pollo.
Hay que prestarle atención a la piel del pollo. Sabemos que contiene grasita, pero retirarla impactará notoriamente el sabor y la humedad.
Si marinas el pollo, la piel retendrá los sabores, de modo que los libera lentamente en su cocción. Además, permitirá que la proteína se cocine más lento. |
Entonces, partiendo de aquí. Pensamos en qué conviene y qué no, según la parte del pollo que elegimos preparar.
¿Cómo preparar la mejor pechuga de pollo?
Cortes magros como la pechuga, contienen poco colágeno y necesitarás métodos de cocción que hidraten el alimento, como la cocción en agua (o vapor, que es agua en estado gaseoso). También puedes prepararla en guisos, así le agregas la humedad que a veces requiere.
Si es filete de pechuga a la plancha te recomendamos los ablandes previamente, esto uniformizará su grosor y el pollo resultante será jugoso. Empieza machacando la parte más gruesa. Al cocinarla en horno o en una buena plancha, bastarán 5 minutos y ¡listo!
Y si te gusta preparar milanesa, prueba “avenizar” en lugar de empanizar. Sí, usa avena licuada en lugar de pan o harina, sumergida previamente en clara de huevo. Puedes variar las harinas, así serán novedosas las presentaciones de tus platos. Evita freírlas en aceites, prueba usando el horno o una airfryer.
¡Las alitas! Con piel irán muy bien en una airfryer o al horno. En el horno utiliza papel platino para envolverlas, por arriba y abajo. Así se cuecen en menos tiempo de modo uniforme.
Para sazonar las alitas tienes varios modos. Uno simple es dejarlas al menos 40 minutos marinar en jugo de limón, ajos y sal al gusto. Si quieres algo práctico y riquísimo, prueba las alitas que ya vienen sazonadas.
¿Qué queremos saber al preparar el encuentro y pierna?
Por otro lado tenemos las presas con cerca del triple de grasita, suculentos y jugosos como la pierna y el encuentro. Conviene hacerlos al horno, a la plancha o salteados. Con un poco de sal marina, en una plancha quedan muy sabrosos.
Para cocciones lentas en agua, añade otros ingredientes (verduras, por ejemplo) que enriquezcan su sabor.
En el horno, usa una fuente que puede estar tapada o abierta. Las temperaturas para asar y hornear varían de 300 a 425 °F (149 a 218 °C) y el tiempo de cocción puede variar de 30 minutos a una hora o más, según el tipo y corte de carne.
Asar y hornear son formas saludables de cocinar que resultan en pérdidas mínimas de vitamina C. Sin embargo, durante largos tiempos de cocción a altas temperaturas, hasta el 40% de las vitaminas B pueden perderse en los jugos que gotean de la carne. Mejor será optar por temperaturas bajas por un poquito más de tiempo.
¿Y qué pasa cuando quiero preparar el pollo entero?
Lo maravilloso del pollo es poder prepararlo así, en horno con varilla giratoria y sobre una brasa con el fuego de leña. ¿Sabes por qué? El motivo de este saludable método de cocción lenta es que rota y permite que la grasita del pollo circule durante su exposición al fuego.
En casa, luego de haber sido macerado, cocínalo usando la varilla giratoria de tu horno. Cuando desees restar esa labor previa, de darle un rico sabor, elige nuestro clásico pollo a la brasa y déjate sorprender. En ambos casos, sigue estas pautas, en las que encontrarás soluciones de preparación en caso que no cuentes con la varilla giratoria.
Las proteínas son el principal nutriente de las carnes de fuentes animales. Son extremadamente beneficiosas para la salud y proporcionan beneficios para el cuerpo.
Cuéntanos si aprendiste algo nuevo en este artículo y si te gustaría saber un poco más. Estamos buscando las mejores recetas para un jugoso filete de pechuga. Estaremos atentos a tus comentarios.
Fuente: https://blog.sanfernando.pe/nutricion/tips-para-cocinar-pollo-aprovecha-al-maximo-sus-nutrientes/